Importar un coche desde Alemania o Francia se ha vuelto una opción muy popular entre los compradores españoles, especialmente para conseguir vehículos mejor equipados o a mejor precio. Aquí repasamos sus principales ventajas.
1. Precios más bajos y mejor relación calidad-equipamiento
Los precios en Alemania y Francia suelen ser más competitivos, especialmente en marcas como BMW, Audi, Mercedes, Peugeot o Renault. Además, los coches suelen venir con un equipamiento superior al de modelos vendidos en España.
2. Mayor oferta de vehículos seminuevos y de ocasión
El mercado de segunda mano en estos países es más amplio y está mejor regulado, lo que permite encontrar más fácilmente coches con pocos kilómetros, buen estado y mantenimiento documentado.
3. Mayor cultura del mantenimiento
Especialmente en Alemania, los vehículos suelen tener revisiones periódicas estrictas y registros detallados. Esto se traduce en coches más cuidados y con mayor vida útil.
4. Posibilidad de acceder a vehículos no disponibles en España
A veces hay versiones de modelos o motorizaciones que no se venden en el mercado español. Importar permite acceder a esas opciones exclusivas.
5. IVA deducible en vehículos de empresa
En algunos casos, si el coche es nuevo o se compra a una empresa, se puede deducir el IVA al importarlo legalmente.
6. Ventajas medioambientales
Muchos coches importados cumplen con normativas Euro 6 o superiores, lo que los hace aptos para zonas de bajas emisiones en ciudades españolas.
Aspectos a considerar:
- Hay que pagar impuestos y matriculación en España (impuesto de matriculación, ITV, tasas DGT, etc.).
- Es recomendable contar con un profesional o gestoría para realizar los trámites correctamente.
- Verifica el historial del coche y asegúrate de que no tenga cargas o problemas legales.
En resumen, importar un coche desde Alemania o Francia puede ser una excelente decisión económica y práctica si se hace con las precauciones adecuadas.